La logística es una industria que nunca se detiene, y quienes forman parte de ella enfrentan un ritmo de trabajo intenso. Sin embargo, el bienestar físico y mental de los colaboradores debe ser una prioridad, pues impacta directamente en la productividad y seguridad.
Los operadores suelen enfrentar largas jornadas con pocas oportunidades para una alimentación balanceada. Promover hábitos saludables —como llevar snacks nutritivos y asegurar horarios de comida— puede mejorar notablemente la energía y concentración.
Pequeñas rutinas de estiramiento o caminatas durante las pausas en ruta ayudan a reducir dolores musculares y a mantener la circulación sanguínea. Estas prácticas son sencillas, pero marcan la diferencia en la salud a largo plazo.
La presión de los tiempos de entrega puede derivar en ansiedad y fatiga mental. Implementar programas de apoyo psicológico, líneas de atención y talleres de manejo de estrés refuerza el compromiso de las empresas hacia su gente.
Una logística más humana es también más eficiente. En Inroute creemos que cuidar de quienes hacen posible el transporte es la mejor inversión para mantener una cadena sólida, confiable y segura.